Una vez intenté ser un granjero de pollos, a mi propia manera. No fue un éxito. Como voluntario del Cuerpo de Paz, te acostumbras a la acumulación de pequeños fracasos. Comenzó con un plan, un dibujo esbozado en mi pizarra de cómo pensé que sería el gallinero perfecto. Mi rebaño comenzó y terminó con tres pollos de patio que me dio un vecino. Mi gato, Bellaco, mató a dos de ellos. No lo culpo, estaban molestos y seguían comiendo su comida. Maté al tercero en un momento del que no estoy orgulloso. Para ser justos, el pollo tenía una especie de enfermedad misteriosa que hizo que su cabeza se hinchara de manera torcida y yo me acababa de recuperar de una infección zoonótica anterior; No estaba dispuesto a arriesgarme a otra. Fue entonces cuando decidí dejar el negocio del pollo y mudarme a la gran ciudad.
Afortunadamente, afuera de la ciudad de Panamá, al sur del Lago Gatún, hay un hombre que entiende a las gallinas. Un hombre que se enorgullece de su trabajo. José Soriano es propietario y opera la Granja Familiar Soriano, una granja de pollos de pastoreo que alberga 3.000 gallinas ponedoras. José se dedica a brindar un producto de calidad, libre de químicos y lleno de sabor. En el fondo, José es un hombre de familia; compró la finca con su madre en 2004, y juntos lanzaron varios negocios: ganadería, cría de pollos, plantas y palmeras decorativas, jardinería.
“Este año," dijo José, "este año comencé la granja familiar soriano, con mi esposa y yo, para traer comida saludable a nuestros 3 hijos y comenzamos con los pollos y huevos de pastoreo, cero químicos y todo natural. nuestra meta es producir el 90 por ciento de los alimentos que consumimos comenzando una producción de vegetales con un manejo también ecológico y sin pesticidas” Mientras que Granja Familiar Soriano sigue creciendo, José espera compartir el mismo cuidado y calidad no solo con su familia, sino también con la tuya. “Cuando estás planeando una parrillada, solo compras el mejor bistec, las mejores salchichas. El pollo no debería ser diferente,” dijo José mientras me entregaba el paquete de alitas de pollo sellado al vacío de la hielera en la parte trasera de su camioneta. Pero la visión de José va más allá de la parrillada.
“El manejo comercial es muy dañino para el ser humano y para el medio ambiente. Mantenemos un balance en el pastoreo para que siempre haya un equilibrio entre el pasto, los Insectos y los animales en la granja. Así podemos mantener el balance ecológico por el que trabajamos todos los días para mantener para nuestros hijos y el planeta.”
Cada acción es una elección. Ser un consumidor consciente no es fácil, pero todos debemos hacer un mejor trabajo al preguntarnos de dónde provienen nuestros alimentos. Al tomar el camino más fácil y no tomar la decisión consciente de vivir de manera más ecológica, no solo estamos apoyando sino participando activamente en procesos ambientales insostenibles y perjudiciales relacionados con la agricultura industrial. Si alguna vez ha pasado por una granja industrial de pollos, lo sabría. El hedor es casi insoportable; Los pollos son, con mucho, el animal de granja más apestoso. Según un estudio publicado por el Dr. Pierre Gerber, Especialista en Ganadería de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), "El uso de grandes instalaciones asociadas con concentraciones más altas de aves de corral, ha dado lugar a preocupaciones ambientales que no solo son limitadas a los entornos de producción local, pero se extienden a los problemas ambientales a escala regional y mundial ". Estos problemas incluyen:
Contaminación de aguas superficiales y subterráneas causada por la escorrentía de aguas residuales y la lixiviación de nitratos, patógenos, pesticidas, residuos de medicamentos y hormonas.
Contaminación del suelo con metales pesados como: arsénico, cobalto, cobre, hierro, manganeso, selenio y zinc que se agregan al alimento para prevenir enfermedades, mejorar el aumento de peso y aumentar la producción de huevos.
Impactos de la contaminación en ecosistemas sensibles a los nutrientes que resultan en pérdidas de biodiversidad
Desde la reapertura, estoy haciendo un esfuerzo consciente para diversificar mis compras con el fin de apoyar a los agricultores locales y propietarios de pequeñas empresas. Pongo mi dinero donde está mi boca. Y empiezo con mi desayuno. Los huevos de Granja Familiar Soriano saben mejor; son más abundantes, más nutritivos y tienen menos impacto negativo en el medio ambiente. La carne es tierna y jugosa, libre de productos químicos nocivos y llena de sabor abundante. Tú y tu familia merecen lo mejor, ¿verdad? Elige Granja Familiar Soriano y estarás eligiendo el mejor producto para ellos y para el medio ambiente.
